miércoles, 26 de febrero de 2014

CARA Y CRUZ EN EL FUERTE DE SAN CRISTÓBAL DE BADAJOZ
El Fuerte de San Cristóbal es el elemento más antiguo de toda la fortificación abaluartada de Badajoz y uno de los más importantes de la Raya/Raia. Construido entre 1641 y 1668, a lo largo de toda la Guerra de Restauração de Portugal significó la barrera defensiva más eficaz para la ciudad. En lo sucesivo la protegerá en todo intento de invasión por la orilla derecha del Guadiana (el camino natural desde Portugal), junto al hornabeque de la cabeza del Puente Viejo, con el que se unía mediante un camino cubierto ya desaparecido. Jamás, en todos los asedios a que fue sometido, sería conquistado al asalto. Leer más en:
Contraescarpa, foso, revellín, baluarte y cortina del Fuerte de San Cristóbal

lunes, 24 de febrero de 2014

LOS FUERTES ABALUARTADOS LUSOS Y ESPAÑOLES OCCIDENTALES, Y SU DESTINO ACTUAL

Moisés Cayetano Rosado

Los fuertes abaluartados son una de las construcciones más genuinas de la Edad Moderna, uniendo a su necesidad utilitaria defensiva un despliegue de técnicas constructivas, de belleza artística y de prestancia geoestratégica extraordinarias.
Forte de S. Filipe (1582),Setúbal.
LECTURAS DE LOS FUERTES.
Fuerte de San Cristóbal (1641) de Badajoz.
Sobre ellos podemos hacer variadas lecturas, que por lo que se refiere al espacio occidental luso-español, tan pródigo en estas construcciones por su exposición marítima y las guerras de frontera, las resumiría en:
Acueduto de Água de Prata (1537) y Forte de Santo António (1650) de Évora
- Lectura militar. Suelen ser las primeras construcciones defensivas que se levantan para proteger costas o ciudades, ante el avance poderoso de la artillería. Pongamos como ejemplo el costero Forte de S. Filipe, de Setúbal, empezado a construir en 1582, que protege la entrada al gran estuario del río Sado; el Fuerte de San Cristóbal, de Badajoz, comenzado en 1641, con motivo del comienzo de las Guerras de Restauração, confrontado con las poblaciones de Campo Maior y Elvas, donde encontramos -en esta última- el Forte de Santa Luzia, de 1641 en sus inicios, o -algo en retaguardia- el más espacioso Forte de Santo António, de Évora, de 1650.

Forte de Santa Luzia (1641) de Elvas.
Surgen de la necesidad de defender sus respectivas poblaciones de los ataques enemigos y representan un ejemplo de maquinaria defensiva que recoge los avances de ingeniería militar que se habían efectuado en Italia y extendido hacia Holanda, de donde vienen los ingenieros principales.
- Lectura histórica. Los fuertes son un “libro abierto” de Historia de la Edad Moderna y Contemporánea, pues en ellos podemos contemplar no solo los sucesivos avances de la ingeniería militar defensiva conforme aumenta el alcance y eficacia de la artillería atacante, sino también la complejidad de sus elementos, como respuesta a la ofensiva y el sitio, así como los distintos usos que han ido teniendo especialmente cuando las hostilidades remitían o los avances de la artillería y sobre todo la aviación los hacía poco eficaces.
Maqueta del Forte de São Brás, en Ponta Delgada
Forte de Santiago, de Sesimbra
Forte de Cacela Velha
Ahí tenemos el Forte de São Brás, en Ponta Delgada, en uso militar incluso durante la II Guerra Mundial, al bunkerizarse gran parte de sus dependencias, y hoy aún con funciones militares, además de museo. O el de Santiago de Sesimbra, que continúa utilizándose por la Guardia Nacional Republicana, además de abrirse al público para visitas y actos culturales. O el de Cacela Velha, que alberga instalaciones de la Guardia Fiscal.
- Lectura geográfica. La ocupación de lugares estratégicos, con amplia visión panorámica, nos ofrecen la posibilidad de contemplar, estudiar y disfrutar de un paisaje, que fue objeto en su día de avistamiento del enemigo. Los fuertes ocupan oteros, padrastros del terreno que son fatales para la defensa de la población si se ocupan por el enemigo, por lo que la función de los fuertes es vital para las mismas.
Forte de Nossa Senhora da Queimada y F. de Sto. Alberto de Pessegueiro
 Forte de S. Roque, Castelo de Vide
Castillo de San Marcos, Sanlúcar de Guadiana
 Fuerte de Goián, en Tomiño
Son dignos de visitar instalaciones con tan gran dominio del entorno como el Forte de Nossa Senhora da Queimada en la costa de Pessegueiro, desde donde se avista el mar y la pequeña isla frontal, con también otro pequeño fuerte: de Santo Alberto. O el Forte de S. Roque, de Castelo de Vide, que domina el enorme valle rayano que conduce a Valencia de Alcántara. O el magnífico Castillo de San Marcos, en lo alto de Sanlúcar de Guadiana, controlando el río y la vecina Alcoutim. O el Goian, en Tomiño, dominando el Miño y en la otra orilla vigilando a Vila Nova de Cerveira.
- Lectura artística. Por otra parte, los fuertes son un legado artístico de incalculable valor, donde se conjunta el ingenio de la ingeniería militar, del cálculo matemático, de la precisión geométrica, con la belleza de unas construcciones que concentran los modelos artísticos del renacimiento, manierismo, barroco… pasando después al rococó e incluso el neoclásico.
Iglesia-castillo de Paimogo
Interior del Forte da Graça, de Elvas
Así, desde la austeridad renacentista de la Iglesia-castillo de Santa María Magdalena, de Paimogo (Huelva), al barroco, con interiores rococó, del Forte da Graça de Elvas. Un auténtico alarde artístico, que ha de admirarse por su gran belleza.

TRANSFORMACIONES Y USOS.
Hoy día, fuera del uso militar la mayoría de los fuertes, han ido alcanzando destinos variados, desoladores unos, esperanzados otros y algunos bien llevados. Así, podríamos dar una clasificación en:
Fortaleza de Guincho
- Aberración. Por el transformismo a que algunos han sido sometidos, maltratándolos en su configuración, adulterándolo, cargándose su integridad y autenticidad, con desprecio a su sentido, lectura histórica y artística. Caso paradigmático en ello es la Fortaleza de Guincho, travestido en hotel sin respeto alguno.
 Forte do Rato, Tavira
- Abandono. Dejados en el olvido, destruyéndose por efecto del tiempo y la falta de cuidados. ¡Tantos de ellos, como el Forte do Rato, en Tavira, cuando a su alrededor hay ejemplos interesantes de rehabilitación y restauración de monumentos e instalaciones de grandes inmuebles para una bien entendida utilización hotelera o museística!
Fortaleza de Juromenha
- Dejadez. Con actuaciones esporádicas, no sistematizadas otros, que al final quedan también en dejadez y ruina, como vemos en el caso del Forte de Juromenha, sobre el que ha habido actuaciones sin culminar y proyectos de reutilización que no cuajan.

Castillo de Santa Catalina. Cádiz
- Musealización. Otros han tenido mejor y justa suerte al ser convertidos en zonas museísticas, como lugares de interpretación de su propio valor o/y utilización para actividades artísticas, culturales, educativas… Así, el caso del Castillo de Santa Catalina, de Cádiz, de uso polivalente en el sentido anteriormente indicado.
Interesante sería una coordinación y promoción en cadena de estas fortificaciones, así como la revisión de su estado, rehabilitación respetuosa, revitalización y oferta socio-cultural abierta a los estudiosos y amantes de la historia, el arte y el buen gusto turístico.
LA RECIENTE ACTUACIÓN EN EL FUERTE DE SAN CRISTÓBAL DE BADAJOZ.

Cartel Fuerte de San Cristóbal, 2014
La reciente rehabilitación del Fuerte de San Cristóbal en Badajoz es digna de alabanza en cuanto al tratamiento de su estructura del siglo XVII. Pero el interior ha sufrido un maltrato manifiesto contra su integridad y autenticidad, al destruir los elementos construidos en el siglo XIX y XX, así como “inventar” unas terrazas absolutamente descontextualizadas, para conseguir un mejor uso hotelero, lo que rompe la lectura militar, histórica y artística del conjunto, dejándonos a expensas de la lectura geográfica, aún interrumpida por eucaliptos en el cerro que deberían desaparecer.

jueves, 20 de febrero de 2014

DESCOLONIZAR PORTUGAL
DURAN CLEMENTE, UN CAPITÃO DE ABRIL QUE MANTIENE EL CORAJE


Moisés Cayetano Rosado
LOS TRES EJES DE ABRIL.
Los tres grandes ejes que movieron a los capitães de Abril para enfrentarse a la dictadura portuguesa pueden resumirse en “las tres D”: democratizar, descolonizar, desenvolver.
Vuelvo a reunirme con el coronel Durán Clemente, uno de los capitães más activos del MFA, para abundar en lo que fue ese movimiento militar sin precedentes; la participación de esos jóvenes de apenas treinta años que conmovieron al mundo en 1974. Me lanza “otras tres D”, como definición de la situación actual en Portugal: desemprego, desigualdade, desastre.
Manuel Durán Clemente fue uno de los primeros en forjar el movimiento militar en 1973, y uno de los últimos en dejar de luchar por las conquistas, que apenas año y medio después de Abril del 74 se iban cercenando. Su intervención en la televisión el 25 de noviembre de 1975 para impedir las decisiones de reconducción del VI Gobierno de Provisional, presidido por el almirante Pinheiro de Acevedo, le llevaría a la persecución, al exilio, a la marginación, como a los pocos militares que se empeñaron en mantener “las tres D” iniciales.
Porque democratizar se conseguía con la participación del pueblo en la toma de decisiones y no únicamente en el poder delegado a los políticos de profesión.
Porque descolonizar era un proceso para acabar con las colonias portuguesas, pero también impedir que la nación fuese encadenada a una neocolonización de otros países poderosos y de las avarientas multinacionales.
Porque desenvolver implicaba poseer medios para producir, gestionar, transformar, comercializar, en lo que se empeñaron la Reforma Agraria y los procesos de nacionalizaciones, que se iban desmontando. 
LA ACCIÓN REVOLUCIONARIA Y LA CONTRARREVOLUCIÓN.
“¿No democratizó la Constitución de 2 de Abril de 1976, así como el primer Presidente de la República, Ramalho Eanes, y el Primer Ministro, Mario Soares, con sus equipos?”, le pregunto.
Duran Clemente no lo cree así; estima que la Constitución fue ignorada en sus puntos cruciales, así como alterada sustancialmente en las reformas de 1982, 1989 y sucesivas, hasta desposeerla de su carácter revolucionario esencial. Y en cuanto a Ramalho Eanes, al que nunca vio como un capitão de Abril, lo considera -como a Jaime Neves, brazo ejecutor de la contrarrevolución de noviembre de 1975 entre otros- corresponsable de la destrucción de las conquistas, en las que otros militares -como Vasco Gonçalves o Rosa Coutinho- tuvieron papeles ejemplares. Ni qué decir que a Mario Soares lo asimila a los anteriores; éste como político, que traicionó principios que en el 74 asumió.
Repasamos figuras militares y políticas que harían interminable la relación, pero no me resisto a mencionar a tres. Entre las primeras, Otelo Saraiva de Carvalho, que dirigió las operaciones del 25 de Abril: nunca lo consideró coherente, firme de condiciones, fiable en decisiones, a pesar de su mitificación generalizada, que sí reconoce justa en el caso de Salgueiro Maia, capitão que cercó y rindió eficazmente al Presidente del Gobierno en el Cuartel do Carmo. Entre los segundos, una figura que respeta por su entereza y entrega: Alvaro Cunhal, el dirigente comunista, tan opuesto y confrontado con Mario Soares, y tan centrado en el desenvolvimiento por medio de la toma popular del poder económico: Reforma Agraria y nacionalizaciones, desmontadas sistemáticamente tras el 25 de Noviembre del 75.

Durán Clemente -que sigue defendiendo la esencia primigenia de la Revolução de Abril en la Associação Conquistas da Revolução y por cuantos medios le son posible-, ahora, con los años, reconoce lo muy jóvenes que eran los capitães de Abril. “¡Pero entonces nos sentíamos muy mayores!”, me dice. ¡Muy mayores con veintitantos años cuando comenzaron a conspirar, con treinta desmontando un gobierno de cuarenta años de férrea, represiva dictadura y más trece de luchas feroces en las selvas africanas!
LA PROBLEMÁTICA DESCOLONIZACIÓN.
“Pero aquella descolonización, le pregunto, ¿no fue precipitada? ¿No quedaron los colonos portugueses desasistidos y los países anegados en conflictos?”.
Claro que reconoce los problemas que se ocasionaron. Pero en las tres naciones cruciales -Guinea, Angola y Mozambique-, el proceso de transmisión de poder se hizo como fue posible y necesario.
En Guinea, cuando la ONU y más de setenta países la habían reconocido hacia casi dos años, ante una fuerza -el PAIGC- hegemónica.
En Angola, tras los acuerdos de Alvor de enero de 1975 con las fuerzas independentistas (MPLA, FNLA y UNITA), forzados por la presión interesada de la URSS, EE.UU y África del Sur e incluso China, que apoyaban respectivamente a las anteriores, y por la sangría que seguía produciéndose entre los soldados portugueses, acosados.
En Mozambique, con los acuerdos de Lusaka, firmados con el FRELIMO, y que también ponían fin a una terrible guerra de diez años, aunque el enfrentamiento de este Movimiento -apoyado por la URSS y Cuba- será continuado por el interno con el oposicionista RENAMO, anticomunista.
Grave problema el de estos dos últimos países, que llevará a Portugal a más de 500.000 refugiados, cuya tragedia precedida de robos, violaciones, asesinatos en África, continuará con una adaptación socio-laboral, cultural, personal, dificultosa en Portugal. “¿Qué podíamos hacer los militares con unas colonias que debieron obtener la independencia al menos 10, 15 años antes, como lo hicieron las de otros países europeos, y como no permitió nunca Salazar o Marcelo Caetano, contra lo que precisamente, y en primer lugar, nos habíamos revelado?”, indica Duran Clemente.
DESCOLONIZAR PORTUGAL.

Estamos casi a 40 años del inicio de la Revolução dos Cravos. Tiempo habrá de seguir debatiendo sobre lo sucedido, sus consecuencias y la actualidad, de la que tan descontento está Duran Clemente y otros compañeros suyos de Abril, que lo manifiestan activamente y con coraje.

Pero quede constancia ahora de su actual preocupación centrada en esa necesidad de descolonizar Portugal. Sacudirse el nuevo yugo de unos bastardos intereses que en la Unión Europea lidera una Alemania prepotente; que en cada uno de nuestros países del sur sojuzgado imponen los brutales designios del Banco Central -tan poderoso-, el Fondo Monetario Internacional -tan afanado en la rapiña-, los grandes especuladores de la Bolsa, las gigantescas empresas que desplazan sus sedes y redes donde menos gravámenes impositivos y más provecho de la “masa salarial” obtengan, aún llenándoseles la boca de nacionalismos vacíos.

“¡Descolonizar Portugal, sacudirse el neoliberalismo, el ultraliberalismo, el ‘mercado’, que hacen cada vez más ricos a los ricos y más pobres a los pobres”, en la voz y en la acción de un capitão, de unos capitães, que una vez más apelan a nuestras conciencias!

lunes, 17 de febrero de 2014

PRESENTACIÓN DEL NÚMERO 17 DE LA REVISTA DE RELACIONES TRANSFRONTERIZAS "O PELOURINHO"

Viernes día 21 de Febrero a las 20'00 horas en el Patio de Columnas de la Diputación de Badajoz (Calle del Obispo, nº 6)


Contará con la presencia de Manuel Borrego y Miguel Bolaños, diputado-delegado y coordinador de la Imprenta Provincial, editora de la Revista.
Moisés Cayetano Rosado, director.
Luis Alfonso Limpo Píriz y Juan Manuel Vázquez Ferrera, colaboradores de este número que disertarán sobre "El vaciado del Baluarte de San Juan de Dios en Olivenza".
Entrada libre. Serán ofrecidos ejemplares a los asistentes.

Sábado día 22 de Febrero,  a las 11’00 horas, visita organizada por la Asociación de Amigos de Badajoz al Fuerte de San Cristóbal de Badajoz
La Asociación de Amigos de Badajoz -que ha colaborado en la realización de las I y II Jornadas sobre Valorización de las Fortificaciones Abaluartadas de la Raya, publicadas en la Revista O PELOURINHO-, organiza una visita al Fuerte de San Cristóbal de Badajoz para analizar  su rehabilitación.
Tendrá lugar el sábado, 22 de febrero, comenzando a las 11’00 horas, en la misma puerta de entrada del Fuerte.
La visita -asistencia libre-  será explicada por el investigador Julián García Blanco, con colaboración del director de O PELOURINHO, Moisés Cayetano Rosado y el arqueólogo José Antonio Espada, autores de trabajos sobre el Fuerte de San Cristóbal en los números 16 y 17 de dicha Revista.
FORTIFICACIONES DE LA RAYA, PATRIMONIO MUNDIAL

Una vez más recordamos que la Revista puede descargarse completa en el Documento 47 de este enlace: http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/p/paginaprueba.html

viernes, 14 de febrero de 2014

CARNAVAL OBLIGATORIO
Moisés Cayetano Rosado
Yo siempre había pensado que el carnaval era una transgresión, un revulsivo “antisistema” de eternos perroflautas. Y que se participaba en él con libertad, con desenfado, con desorden en todos los sentidos. Que era radicalmente contrario a todo tipo de institucionalización sistematizada. Que hervía en desenfreno, irreverencia, burla y espontaneidad. Que no aguantaba la mínima conducción “de instancias superiores”, sino que muy al contrario se burlaba de ellas, las zahería, ponía patas arriba su maquinaria de control.
Pero cuando veo a las autoridades dirigir sorteos sobre el orden de participación en los desfiles, sobre la salida al escenario, instituyendo premios, concursos reglamentados, siento que no hablamos de aquello que creía sino de una mascarada, que -eso sí- puede ser incluso divertida. Ahora bien, no es lo que perseguían los guardias civiles en mi pueblo cuando yo era pequeño, escondiéndose los atrevidos al disfraz y a la chanza en las esquinas, al tiempo que cantaban y que gesticulaban con gracia mordaz, improvisando su actuación.
Y dentro de esta vuelta de tuerca al contrario de lo que yo pensaba, están las programaciones que sobre el carnaval hacen muchos centros de los niveles de educación obligatoria. ¡Ale!, toda una clase vestidos de piratas (¡menos mal!); otra de príncipes y princesitas; la de más allá, de aves de corral, o de protagonistas del circo (con lo poco que les gusta a los pequeños hacer el papelón de “payasos” -en lugar de domadores y de trapecistas-, que a la hora del reparto les puede tocar “de forma obligatoria”).
Padres: a confeccionar los trajes que les “ordenan” en la escuela, o a comprarlo en las tiendas montadas al efecto, o incluso en librerías, que de todo hay que hacer para salir a flote en medio de la crisis. Y a soltar la pasta, claro, que este “uniforme” no se nos da como regalo.

¡Bonito carnaval, bien regulado, donde nada se deja fuera del encaje escrupulosamente cernido por los que deberían temerlo, pues su explosión y desahogo estaba destinado -aunque fuese levemente de “mentira”-  a poner en solfa sus valores!

domingo, 9 de febrero de 2014

FRONTERA Y GUERRA CIVIL ESPAÑOLA
Autora: Dulce Simões. Prólogo de Francisco Espinosa. Traducción de Susana Gil Linás.
Edita: Departamento de Publicaciones. Diputación de Badajoz, 2013. 400 páginas.

Dulce Simões es una antropóloga entregada al estudio de la frontera apasionadamente. Fruto de ello fue su libro “Barrancos en la encrucijada de la Guerra Civil española”, publicado hace seis años en España y Portugal. Ahora nos da este extenso trabajo, “Frontera y Guerra Civil española. Dominación, resistencia y usos de la memoria”, que constituye su tesis doctoral por la Universidad Nova de Lisboa.
El historiador Francisco Espinosa ya nos adelanta en el prólogo que “la clave de la obra, sin duda, es la palabra solidaridad” (pg. 17), y esa solidaridad queda ejemplificada a lo largo de toda la obra, llegando en algunos momentos en que recoge testimonios orales a tomar una fuerza que emociona. Yo creo, desde luego, que Dulce Simões se ha empeñado fundamentalmente en eso: mostrar la solidaridad de la gente sencilla, la que hace historia cotidiana, la que en circunstancias difíciles se juega su tranquilidad, su vida, para ayudar al semejante, al “igual”, en momentos de miseria, de crueldad, de peligro.
En un capítulo introductorio analiza el ‘estado de la cuestión’, destacando el papel pionero “en este estudio” de la historiadora Iva Delgado y la importancia de César Oliveira en resaltar la participación de Portugal en el conflicto vecino y la ayuda oficial al éxito de la sublevación militar (pg. 25).
En el Capítulo I pone en valor “el movimiento social por la recuperación de la memoria histórica en España” insertado “en el proceso de dignificación, reparación, derecho a la justicia y reconocimiento social y político de los vencidos” (pg 43), conjugando el trabajo de campo y el archivos, en un encaje muy bien articulado.
Ya  en el Capítulo II entra en el estudio de “La frontera: territorio y relaciones fronterizas”, analizando las similitudes históricas de un lado y otro de la Raya/Raia, desde la influencia árabe, la reconquista y repoblación cristiana, los desencuentros bélicos, la política socio-económica, la necesaria subsistencia de la práctica del contrabando y esa sangría migratoria de los años sesenta del pasado siglo (pg. 63): caras similares, prácticamente iguales a un lado y otro del espejo rayano, lo que conformó inquebrantables lazos de amistad, parentesco y apoyo.
Es el Capítulo III aún más concreto, pues estudia “La sociedad barranqueña: los ricos, los pobres y los demás”, mostrando “una sociedad altamente estratificada” (pg. 101), que no difiere en sus usos y costumbres de los de sus vecinos extremeños y andaluces, donde los más débiles tienen que sobrevivir en un medio hostil “a través de redes de complicidad y de solidaridad bajo formas ocultas, las ‘armas de los débiles’” (pg. 119). Débiles que van a saber muy bien quiénes son los “suyos”, con quien comprometerse, sin fronteras políticas, nacionales, que les separen, poniendo de relieve su sensibilidad, espíritu de compromiso, emocionada hermandad.
Y ello a pesar de “El Estado Novo y la acción de sus representantes en la frontera”, como explican en el Capítulo IV. No hay que olvidar que “el comunismo constituía ante los ojos de Salazar ‘el mayor problema humano de todos los tiempos’” (pg. 161) y ahí estaba la Legión Portuguesa, creada en septiembre de 1936, para combatirlo. Era de esperar el apoyo del régimen portugués a los militares españoles sublevados, si bien a partir de 1937 “retrocede en su apoyo abierto a Franco, cediendo a las presiones de Inglaterra” (pg. 165). Aún así, las fuerzas desplegadas en la frontera (de la GNR, Guardia fiscal, la PSP y la terrible PVDE) se destinan a mantener no solo el orden interno sino también la vigilancia de frontera, si bien Dulce Simões nos va a mostrar rasgos de ayuda a refugiados por parte fundamentalmente de soldados y mandos de la Guardia fiscal que podrían resultarnos increíbles, de no avalarlos con documentos y testimonios orales de sobrevivientes.
Vuelve en el Capítulo V a centrarse de nuevo específicamente en la Raya. “La guerra en la frontera y los flujos de refugiados” -que es su título- nos desglosa los cuatro momentos de exilios masivos de refugiados españoles al territorio portugués: un primero en la última semana de julio de 1936; un segundo en la frontera de Caya a causa de la ocupación de Badajoz a mediados de agosto; un tercero también de ese mes, cuando los habitantes de Encinasola simpatizantes del golpe militar buscan refugio en Barrancos, siendo acogidos por las autoridades locales, y un cuarto también en la frontera de Barrancos, tras la ocupación de Oliva de la Frontera por los franquistas el 21 de septiembre de 1936 (pg. 225). Apunta las actuaciones en Elvas, en Campo Maior (que merecen también estudio profundo) y en especial Barrancos: “el caso más paradigmático será el protagonizado por el teniente António Augusto de Seixas, responsable del mando técnico de las operaciones de vigilancia y control de la frontera de Barrancos” (pg. 233), clave para la salvación de centenares de españoles, pues “según el Diari de Tarragona, desembarcaron 1.435 refugiados naturales de Extremadura (la gran mayoría)” (pg. 295), en lo que este teniente, como otros guardias y, en especial, la población de la localidad, fueron decisivos.
En el Capítulo VI reflexiona sobre los “Procesos de dominación y estrategias de resistencia”, analizando los métodos de subsistencia de una población fronteriza que sobrevive en medio de las dificultades, ganando el contrabando un particular protagonismo (pg. 333); “el estraperlo se convirtió en una forma de vida que afectaba a todas las relaciones sociales y la lucha por la comida exigía estrategias de resistencia para combatir el hambre” (pg. 353), algo que tras la guerra, en lo que llamamos ‘los años del hambre’, va a ser decisivo para la subsistencia.
Este objetivo, como indica en sus Conclusiones Dulce Simões, “unió a las poblaciones de Barrancos, Encinasola y Oliva de la Frontera a lo largo del tiempo, independientemente de la política de los estados ibéricos” (pg. 364). Y esos lazos de sostenido apoyo mutuo, de solidaridad, de compenetración y ayuda aún a riesgo de la integridad del “otro”, les llevó a la máxima entrega, al mayor desprendimiento en el terrible éxodo de 1936, que ha sido justamente reconocido con la concesión de la Medalla de Extremadura al pueblo de Barrancos en 2009.
Un importante aparato de fuentes y bibliografía, más un cuadernillo de Anexos, cierran el brillante trabajo de Dulce Simões, “investigación de referencia para lo acontecido en esta guerra en la frontera hispano-portuguesa”, como se destaca en la contraportada del volumen, publicado por la Diputación de Badajoz.

MOISÉS CAYETANO ROSADO

sábado, 8 de febrero de 2014

DEL ASEDIO DE BADAJOZ EN 1705 AL DE CAMPO MAIOR EN 1712.
Acaba de salir de la imprenta el Número III-2013 de la REVISTA DE ESTUDIOS EXTREMEÑOS, en la que se incluye mi trabajo presentado en el “Encontro do 3º Centenário do Sítio de 1712 em Campo Maior”. Va a continuación el RESUMEN; puede consultarse el texto completo en el Documento 48 de este enlace: http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/p/paginaprueba.html
RESUMEN
La entrada de Portugal en la Gran Alianza -defensora de los derechos de sucesión al trono español por parte del Archiduque austríaco Carlos- supone una primordial base de operaciones que desde Lisboa abre camino hacia Madrid, quedando Alentejo y Extremadura en una “frontera caliente”, objetivo bélico desde 1704 a 1712.
Badajoz contendrá el avance anglo-portugués, dirigido por el Marqués de Minas, que asedia a la ciudad del 1 al 16 de octubre de 1705, sin llegar a tomarla, gracias al ejército de socorro del Marqués de Bay.
La contraofensiva franco-española no obtendrá frutos positivos hasta mayo de 1709, en la batalla de la Gudiña, entre Badajoz, Elvas y Campo Maior, en que vence holgadamente. Antes, el Marqués de Minas había conseguido resonadas victorias para Portugal, llegando hasta Madrid.
No habrá nuevas acciones importantes hasta el asedio de Campo Maior (un mes antes lo sufriría 9 días Elvas, sin consecuencias), cercado por el Marqués de Bay durante 36 días en octubre de 1712, pero aún con los grandes medios empleados, no logró tomar la plaza, pese a abrir brecha en un baluarte. Tras sufrir numerosas bajas,  se retira.
Aparte de los numerosos muertos y heridos, las poblaciones de Badajoz y Campo Maior quedaron devastadas, en la ruina y la miseria, a causa de los masivos bombardeos.

MOISÉS CAYETANO ROSADO

viernes, 7 de febrero de 2014

CIUDAD RODRIGO Y ALMEIDA, CARA A CARA EN LA FRONTERA
Fosos de Almeida
Moisés Cayetano Rosado
Como Valença do Minho y Tuy al norte. Como Castro Marim y Ayamonte al sur, o ligeramente más arriba Sanlúcar de Guadiana y Alcoutim. Como Badajoz y Elvas en el corredor Madrid- Lisboa… Ciudad Rodrigo y Almeida forman ese “ojal y botón que cose la frontera”.
En este caso es entre Castilla-León y las Beiras, y están acompañadas por otras fortalezas, que en España tiene sus hitos decisivos en San Felices de los Gallegos y el Fuerte de la Concepción de Aldea del Obispo -al noroeste de Ciudad Rodrigo-; en Portugal: en Castelo Rodrigo y Sabugal -al norte y sur, respectivamente, de Almeida-.
Castillo de Ciudad Rodrigo
El patrimonio artístico-monumental de Ciudad Rodrigo, una ciudad de menos de 14.000 habitantes, es increíblemente inabarcable. Su castillo de Enrique II de Trastámara, del siglo XIV, es un delicado, elegante Parador Nacional; junto a su Catedral de Santa María (de los siglos XII al XIV, con torre del siglo XVIII), hermoso conjunto románico de transición al gótico, forman lo que podríamos llamar “las joyas de la corona local”.
Sus murallas -imprescindibles en esta ciudad de frontera marcada por las guerras del Medievo y Edad Moderna- tienen más de dos kilómetros de perímetro y fueron iniciadas durante el reinado de Fernando II de León, en el siglo XII. Serían complementadas en el XVIII con refuerzos abaluartados y magníficos fosos que en buena parte se conservan.

A este patrimonio ha de unirse un gran número de palacios, palacetes, casonas señoriales, iglesias, conventos, plazas monumentales, de extraordinario valor y belleza, como es el caso del propio Ayuntamiento, el Hospital de la Pasión, los palacios de los Águila o el de los Ávila y Tiedra, renacentistas, como la propia Plaza Mayor.
Palacio de Ciudad Rodrigo

Ciudad Rodrigo, por su posición estratégica en la frontera, ha sido continuamente lugar de enfrentamiento, conquista, asentamiento militar, desde su repoblación en 1161 hasta la misma Guerra Civil en 1936. De ahí la importancia de su patrimonio militar amurallado, así como sus recias construcciones.
Y este es el caso también -al otro lado de la frontera- de Almeida, que pese a su reducida población (no llega a 1.500 habitantes en la zona intramuros) presenta una de las fortificaciones más admirables de la Raia/Raya, una de las más notables de las fortificaciones abaluartadas del mundo.
Su actual estructura se debe a la construcción iniciada en 1641, a raíz de las Guerras de Restauração (1640-1668), siendo perfeccionada sucesivamente a lo largo de los sucesivos enfrentamientos hispano-portugueses, especialmente de nuestra Guerra de Sucesión (1701-1714) y los cercos de 1762 -durante la Guerra de los Siete Años- y de 1810, durante la Invasión Francesa.
Esta envidiable fortificación presenta forma de estrella ligeramente irregular de seis puntas, con seis baluartes y seis revellines -uno de ellos doble- y un perímetro de 2.500 metros, abarcando una superficie de 650.000 metros cuadrados. Está dotada de un impresionante foso de doce metros de profundidad y una anchura mínima de diez metros y máxima de sesenta y dos.
Recreación de las Guerras Napoleónicas en Almeida
La fortaleza tiene dos extraordinarias puertas monumentales de entrada y un patrimonio interior de edificios militares ejemplarmente restaurado y puesto en uso, destacando también el aprovechamiento de las casamatas para Museo Histórico-Militar. Éste ocupa siete salas, cada una monográfica, destacando las dedicadas a las Guerras de Restauração, Guerras Peninsulares y la Guerra Civil Portuguesa de 1828-1834.
A este tesoro militar se une el propiamente urbano, presentando un caserío medieval muy cuidado en su estructura, morfología y tipología edificatoria, que hacen de esta ciudad-museo una de las más admirables “aldeias históricas de Portugal”, título que ostenta y cuida con excelente esmero.

Estación de Ferrocarril de Vilar Formoso
Y al medio, en la misma Raya/Raia, en la carretera que nos conduce de una población a la otra, Vilar Formoso: buena parada y fonda con deliciosa estación ferroviaria, cuya azulejería (del acuarelista Alves de Sá) es una de las más destacadas del siglo XX en Portugal.

jueves, 6 de febrero de 2014

''Fortificaciones de la Raya'', en busca de la declaración como Patrimonio de la Humanidad
Faustino Hermoso, Moisés Cayetano,  Manuel Borrego y  Miguel Bolaños.
(Foto Digital Extremadura)
Badajoz directo
http://www.badajozdirecto.com/imagenes/icon_evento.jpg ACTUALIDAD | 5 de Febrero - Redacción
Presentado el nº 17 del boletín de relaciones transfronterizas “O Pelourinho”

    Se ha presentado en la Diputación de Badajoz el número 17 del boletín de relaciones transfronterizas “O Pelourinho” correspondiente a la segunda época del año 2013. El trabajo recoge las II Jornadas sobre valorización del patrimonio abaluartado de la Raya que se celebró el 17 y 18 de mayo del pasado año en Castelo de Vide y Marvâo.

   El boletín, editado por la Diputación de Badajoz, ha reunido en su presentación a Manuel Borrego y Miguel Bolaños, diputado-delegado y gerente, respectivamente, de la Imprenta Provincial; Moisés Cayetano, director de la revista, y Faustino Hermoso, coordinador de la edición.

   Este nuevo número, ha explicado Manuel Borrego, “pretende el estudio de la cultura y los rasgos sociales y políticos del eje hispano-luso de la Raya. Se trata de un trabajo de investigación cultural e histórico de las construcciones abaluartadas a través de documentos”.

      Tal como ha destacado  Moisés Cayetano, todo lo que constituye las fortificaciones de la Raya tiene gran futuro como Patrimonio de la Humanidad, desde Galicia al Sur de España y el Algarve portugués.

     “En las primeras jornadas sobre fortificaciones abaluartadas, celebradas en la Diputación de Badajoz -ha recordado Cayetano-, se sentaron las bases para futuras ediciones. Esta segunda edición se ha desarrollado en Castelo de Vide y unas terceras están previstas que se celebren en la zona sur peninsular. En este se recogen los baluartes y fortificaciones de Marvao, Castelo de Vide, Valencia de Alcántara, Alcántara, Brozas y Olivenza”.

   Todos estos ejemplos se añaden a la vía de extensiones del Patrimonio de la Humanidad que persigue conseguir el conjunto de todas los baluartes que se extiendes de norte a sur por la fronteras hispano-lusa, añadiéndose así al título logrado por Elvas.

   Como caso crítico, ha indicado el director del boletín, se encuentra Olivenza, “donde en un baluarte de la fortificación del siglo XVII se ha actuado vaciando la muralla y quedando solo la estructura, por lo que parte se ha derrumbado”. Por ello, Cayetano entiende que hay que poner en valor lo bueno que existe y recuperar en lo posible el resto para evitar que se repitan casos como el oliventino.

    El sumario de este número 17 contiene artículos sobre la plaza fuerte de Castelo de Vide, firmado por Francisco de Sousa Lobo; los maltratos y destrucciones en el patrimonio monumental de nuestro entorno, por Moisés Cayetano; la fortificación de Marvâo, sus orígenes y contexto, realizado por Jorge de Oliveira; el atentado contra el patrimonio de la Raya Ibérica en el vaciado del baluarte de San Juan de Dios en Olivenza, por Juan Manuel Vázquez y Luis Alfonso Limpo; y los castillos del parque Tajo Internacional; escrito por Francisco Rivero.


(NOTA: PUEDE SER CONSULTADA, COMPARTIDA, DESCARGADA, ETC. LA REVISTA EN EL DOCUMENTO NÚM. 47 DE : http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/p/paginaprueba.htmll)

Ver reseñas de la presentación en:

domingo, 2 de febrero de 2014

LA MAGIA DEL FADO EN CAMPO MAIOR

En diversas ocasiones ha salido el nombre, el sentir, el latir intenso del fado en estas páginas (http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/2012/05/fados-de-carlos-saura-por-moises.html)(http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/2013/12/fados-por-sanmartinho-con-antonio.html). Fado que me transporta con su magia al mundo insondable del alma portuguesa, tan poética, tan sentida, tan firmemente humanizada.
Y cada vez que puedo vuelvo al altar de su presencia, como rito que obra el milagro de reconciliarnos con el hombre y el mundo, mostrando la grandeza que obra desde su tierna, conmovedora humildad, rico tesoro sin precio que lo pague.
¡Cómo no disfrutar y sentir lo sublime con estos “fadistas amadores” que el 1 de febrero actuaron para más de 200 personas en el Salón-Restaurante del Rancho Folclorico e Etnografico de Campo Maior! Acompañados de un jantar delicioso (¡ah!, esas inigualables soupas alentejanas, sus asados tan acertadamente sazonados, esas esparragadas, sus postres y sus vinos…), la desgarrada, intensa voz de António Gonçalves, la potente y alegre de Elena Brita, la cálida, arropadora de Joele Moriano, la nostálgica, dulce de Ana Catarina Morcela, la alegre, fuerte de Nelson Cardoso, lujosa, elegantísima de Tina Morcela… nos demostraron lo bien justificado de la elevación del fado a Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Bien arropados a la guitarra portuguesa por Nuno Cirilo y a la viola por Alexandre Gomes, cuyas guitarradas fueron extraordinarias -y brillantemente presentados por Ana Isabel-, los artistas nos hicieron disfrutar, emocionarnos, alegrarnos también, pues entre los mensajes de tristeza que acompañan generalmente al fado se muestra al mismo tiempo la férrea alegría de vivir.
Noite de fados para no olvidar y repetir. Magia en Campo Maior tantas veces capital de fadistas y de amantes de este arte profundo, universal.

Moisés Cayetano Rosado